¿Eres poco productivo?
¿Tienes muchos planes en mente pero acabas absorbido por Facebook, WhatsApp y Netflix?
¡No pasa nada! Di que estás procrastinando.
Suena muy cool y la mitad de la gente no sabe lo que significa.
Pero no te engañes.
Procrastinar es una forma guay de decir que te tocas los wevos cuando sabes que deberías estar haciendo algo útil.
Asume tu fracaso. Querías ponerte a trabajar pero era más cómodo encender la tele.
¿Quieres soluciones? ¿Quieres salir de tu pozo de pereza? Sigue leyendo e igual encuentras una escalera.
Yo hace 4 meses que no publico en este blog.
Y no ha sido por falta de tiempo ni por falta de medios. Ha sido pereza, desgana, desidia compulsiva.
Soy consciente de ello, no hay excusa que valga. Soy un imbécil.
Y me arrepiento. Vaya si me arrepiento.
A finales de abril todo iba como la seda.
El proyecto Ingeniero Emocional iba tomando forma. Contaba por miles las visitas mensuales y los suscriptores aumentaban exponencialmente.
Está claro que este tema interesa. Había dado con un buen nicho, tenía una estrategia y lo estaba haciendo bien.
Sin embargo un día dejé de publicar.
¿Por qué? Por ninguna razón. Simplemente no tenía ganas.
Suena estúpido, pero así es la desidia.
Cuando empiezas un nuevo proyecto, un nuevo plan o una actividad diferente estás lleno de energía y quieres comerte el mundo.
Pero antes o después sucede que esa energía disminuye y ya no tienes tantas ganas.
Dejas de ir a entrenar al gimnasio, te saltas las clases de MaterialesII, haces trampas en la dieta que sigues o te olvidas de publicar tu post semanal.
Ok, está muy bien quejarse, pero quiero que esta lectura te sirva para algo.
¿Cómo solucionar este problema? ¿Cómo combatir la desidia de forma efectiva?
Pues aquí tienes…
7 pasos infalibles para mover el culo y vencer a tu Desidia
La motivación nos hace actuar y trabajar por aquello que deseamos, pero nuestra motivación tiene un límite.
Para vencer a tu desidia y salir de esos periodos de pereza y bloqueo, aquí tienes 7 ideas muy efectivas:
1.- Un pequeño paso es un primer paso
MUÉVETE YA. AHORA.
Haz algo, lo que sea, pero muévete. El movimiento atrae más movimiento.
Haz algo nuevo. Sal de casa. Corre como un poseso durante 10 minutos. Date una ducha fría. Escribe estupideces en un trozo de papel.
No tiene que ser perfecto, ni siquiera bueno.
Cualquier cosa que te haga salir de ese entumecimiento que te tiene bloqueado y desganado ya será un primer paso.
ESTÁS VIVO. REACCIONA. ACTÍVATE.
2.- Divide y vencerás
Reparte tu trabajo en tareas más pequeñas, como si fueras a comerte un duro filete en trocitos.
Psicológicamente es más fácil asumir muchos retos pequeños que uno demasiado grande.
¿Estás bloqueado con tu Proyecto Fin de Grado? Hazte una lista de tareas, capítulos, planos y cálculos a realizar. Avanza uno por uno.
¿Te da una pereza enorme entrenar hoy? Enumera los ejercicios que quieres realizar y empieza por el primero sin pensar en los demás.
¿Hace semanas que no ensayas con tu instrumento? Elige una canción, una sola, y ponte con ella.
3.- Márcalo en el calendario
Ponte un día y una hora. Márcalo con fosforito y ponte una alarma en el móvil.
Ese día a esa hora vas a hacer lo que tienes que hacer, sin excusas.
A veces es tan fácil como hacer algo porque no tienes nada mejor que hacer.
4.- Elimina a tus enemigos
Deshazte de todo aquello que esté del bando de tu pereza y luche en contra de tu productividad.
¿Pierdes demasiado tiempo en WhatsApp y Facebook? Instala un bloqueador de aplicaciones.
¿Comes demasiado entre horas? No compres comida basura.
¿Te distraes con la televisión? Préndele fuego.
5.- Pon tu honor en juego
Fallarte a ti mismo es fácil. Nadie se entera y puedes auto-perdonarte sin mucho coste emocional.
Pero fallarle a otra persona ya es una historia diferente.
Comprometerte con un tercero a alcanzar tus objetivos es una muy buena forma de motivarte.
Haz una apuesta o publícalo en Facebook. Haz que la gente sepa el reto al que te enfrentas y comprométete públicamente.
El miedo a la humillación pública por haber fallado será un buen estímulo ante la desidia.
Si no lo haces por ti, hazlo por ellos 😉
6.- Que te duela el bolsillo
Cuando hay dinero de por medio, la motivación encuentra una buena excusa.
Comprométete a cubrir los gastos que supongan fallar en tu objetivo o apuesta una cantidad determinada con alguien a que cumples con tu cometido.
Págate un curso de formación, clases particulares, una suscripción premium…
Cuánto más duele la cartera más ganas le pones, te lo aseguro.
Si eres tú el que se tendrá que pagar la segunda matrícula echando horas tras la barra de un bar, suspender Resistencia de Materiales no es una opción.
7.- Celebra los pequeños logros
No esperes al gran final para aplaudir tus resultados.
Si has alcanzado una pequeña meta, enhorabuena. Es un paso más, así que permítete un capricho.
Al igual que te espera un castigo si fallas (dinero/honor), puedes pensar en un premio para cada pequeña meta que consigas.
Aunque el mayor premio será la satisfacción del deber cumplido.
Nadie es tan fuerte como crees.
Todos tendemos a compararnos y a pensar que el resto del mundo es más eficiente.
Que nosotros somos unos vagos que perdemos el tiempo soberanamente mientras a nuestro alrededor la gente no para de hacer cosas y ser mega productivos.
El problema es que sólo vemos sus logros, porque la gente sólo comparte sus éxitos.
Nunca verás en Facebook «Hoy he tenido un día normal donde no ha sucedido nada interesante«.
Pero todos tenemos nuestros momentos de pereza y desgana.
Esto le sucede a todo el mundo, sólo que unos saben manejar estas situaciones mejor que otros.
Procrastinar es el eufemismo que hemos encontrado para evadir la responsabilidad de nuestra holgazanería.
Si quieres conseguir algo, hay que trabajar para conseguirlo. Y cuando no lo has hecho y no llegan los resultados esperados, llorar en un rincón no sirve de nada.
Asume tu responsabilidad y mejora tus hábitos para la próxima ocasión.
No es un tema de auto-exigencia, sino de madurez y de ser consecuente con tus objetivos.
El fracasado no es el que lo intenta y falla.
El fracasado es el que desea algo y se queda en el sofá pensando cómo sería su vida si lo consiguiera.
*****
Y ahora cuéntame: ¿cómo te afectan a ti estos periodos improductivos? ¿Tienes tus propios trucos para vencer la pereza y ponerte a trabajar? ¿Crees que todo lo que te acabo de contar es una chorrada?
↓↓ Cuéntanos lo que piensas dejando un comentario. ↓↓
5 MIEDOS que vencí antes de RENUNCIAR a mi trabajo como ingeniero
Acabo de cumplir 30 años y dentro de un mes dejaré mi trabajo como ingeniero en Alemania para viajar por el mundo y trabajar en mis proyectos personales. Y no, no ... Read more
Ya soy Ingeniero. ¿Qué hago con mi Vida?
Ya está. Ya has aprobado el último examen. Has presentado el Proyecto y tienes tu título universitario. Ya eres Ingeniero. Arquitecto. Informático. Lo has celebrado con familia y amigos, te ... Read more
Buenisimo Como siempre Rener…ahora mismo me levanto del sofá…GRACIAS 😀
El problema mio como estudiante es hacer los ejercicios, con calculo y fisica, al principio era un duro, pero despues de unos años me he puesto mas vago, me encanto el 1. El movimiento atrae movimiento eso me hace falta y soltar ese whatsapp y Instagram por un par de horas
Hola Wilmer. Es normal que te sientas desmotivado ante ciertas asignaturas que te exigen repetir y repetir ejercicios tipo sin una finalidad realmente práctica… En mi opinión es un sistema desfasado, pero es lo que tenemos.
Si quieres terminar tus estudios debes asumir las reglas del juego. Para obtener tu título de ingeniero, antes debes pasar el filtro y ser capaz de aprobar estos exámenes.
Céntrate en tu objetivo final y visualízate a ti mismo cuando hayas superado el obstáculo.
Y si puedes, bloquea ciertas Apps de tu móvil durante horas determinadas del día para evitar la tentación 😉
Un abrazo;
Rener
Hola Rener,me pareció muy acertado tu post(sentí que me estaban describiendo)porque yo suelo procrastinar mucho cuando veo que algo peligroso,difícil o aburrido.Me quedé con esta frase:» El fracasado no es el que lo intenta y falla.
El fracasado es el que desea algo y se queda en el sofá pensando cómo sería su vida si lo consiguiera.»
Yo soy alguien que piensa demasiado,tengo muchos planes en mente pero nunca entro en acción,termino poco o nada.Y en la universidad(estudio para Analísta de sistemas) no hay tiempo para las excusas,hay que estudiar o estudiar,aún cuando sienta desídia con algunas asignaciones por considerarlas innecesarias para la práctica. Cambiar de hábitos no es nada fácil,es un problema más grave de lo que parece.
Gracias por atender.
Hola Alberto, y muchas gracias por tu reflexión. Me alegro de que este texto te haya inspirado en positivo 🙂
Mucho éxito en tu trayectoria personal y profesional.
Un abrazo!
Rener
Ser productivo no es solo trabajar 8 horas al día. Creo que todo el mundo necesita tiempo para parar y PENSAR, REFLEXIONAR sobre TODO (el pasado, el futuro, el planeta, la humanidad, el sentido de la vida, el sistema de mierda en el que vivimos, redirección profesional, elecciones personales de vida, me quedo en España, salgo ¿cómo viven en otros países, cómo piensan, actuan, qué ideas tienen? ¿quiero tener hijos no por que? etc etc. Todo esto que he pensado no se va a plasmar en la realidad concreta y productiva a no ser que escribas un libro. Pero es una riqueza interior que pocas personas tienen y que a pocas personas interesa. ¿Te conoces a ti mismo? ¿ Has hecho un análisis exhaustivo de cómo eres? De cómo las personas piensan y como actuán. De por qué soy diferente a los demás. Etc etc.
El tema fracaso. Claro, ¿que es el éxito y el fracaso?. Depende de ti. Tú defines tu éxito y el fracaso. Para eso tienes que estar conectado contigo mismo y saber qué quieres, que te gusta, con que tipo de gente estás más a gusto, qué prioridades tienes. Cuando hablas del éxito te refieres al éxito que la sociedad ha definido y espera de ti tener una casa, familia, mucho dinero, un puesto importante. ¿Y ser feliz? ¿Eres feliz? ?¿Eres integro? ¿Tu vida tiene un sentido? ¿ Tu vida te llena? ¿Eres un zombi o estas lleno de vida, de entusiasmo, de pasión?
He llegado a la conclusión que lo que el status quo quiere es mantenernos ocupados, trabajando o con cosas sin importancia, superfluas, superficiales, la vida de las celulitis, si tienes celulitis, ……..sobretodo tú, estos que son más inteligentes que no piensen. Que no piensen porqué si se dan cuenta de algunas cosas pueden ser una amenaza. Estáis dentro de la matrix, dentro del pensamiento indoctrinado por la sociedad, ya desde las escuelas hasta tu edad adulta. Salid de la matrix, de las ideas preconcebidas y ved la matrix desde fuera, con objetividad, con tu propio criterio. Sed librepensadores.
Yo creo que el problema de la procrastinación aparece cuando sientes que estás repitiendo las cuatro mismas acciones y llega un momento en que sientes que debes hacer algo nuevo. Entonces ves que te aburres y llega la acción 1. Te aburres y más tarde llega la acción 2, y así hasta la 4, y luego de vuelta al principio. Para mí, el problema es cómo salir de ese círculo de 4 únicas cosas que sientes que haces, que es básicamente lo que a mí me pasa, junto con la dosis de miedo corespondiente por no poder hacer «eso» nuevo para salir de la procrastinación.
Hola yo soy demasiado vago a niveles brutales con los estudios que e llegado a importarme mi futuro,mi familia y todo una mierda repetir cursos sin parar para ser exactos 5 años y estar todo el dia y toda mi vida jugando al ordenador,dias tras dia tras dia y seguramente se me olvidara haber escrito
Yo soy tan vago que me gustaría ser un perro para no pensar. Eso es felicidad. Que más da ser un fracasado si al final eres feliz con lo que tienes. Lástima que soy humano y cueste tanto estar contento, levantarse del sofá y dejar de soñar. Ostras es que luchar implica un gran esfuerzo… pfff ojalá fuera un perro. Bien mimado claro está. La ignorancia es la felicidad!
La procrastinación viene con la edad, yo era feliz fumando porros, bebiendo hasta quedarme dormido, jugando a videojuegos y estando cansado de descansar, pero cuando me dí cuenta y quise cambiar todo eso también me di cuenta de que tenía casi 50 años y ya no merece la pena dejar de procrastinar, es mas cada vez que lo intento me duele y no me gusta el dolor, procrastinar es el futuro, no lo aborrezcáis, acogerlo y mimarlo como si fuese un estilo de vida, al final todos acabaremos en el mismo sitio y el que no haya procrastinado toda su vida se arrepentirá.